viernes, 23 de julio de 2010

"LOS LOCOS DE MI PUEBLO"

" Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese que se yo...
El estar lejos del país que te vio nacer, es una práctica, muy poco sana de tener recuerdos, ya que estos, siempre te llegan con la suficiente nostalgia y tristeza propia del desarraigo. Los recuerdos de la infancia te llegan con una lágrima, con un suspiro y hasta con un " Dios mío ".
En estos días he padecido una de esas repentinas y eternas crisis de nostalgia. Esta vez pensaba y mucho en todos los llamados locos de mi pueblo, las cosas que le hice, la risa de siempre   y hasta el odio que me provocaban aquellos que en mas de una ocasión los maltrataban por el simple hecho de ser " Locos "
A mi memoria llegaron " Piro Potaje, Ofelia, Sopita, Andrés el Bobo, Avioneta, Agustín Pá la Caña, La China de la calle Medio, Picadillo, Sopla, Vicente radio rebelde y otros que nunca supe su nombre, aunque si de su demencia. He visto de nuevo las calles de Matanzas, llenas de estos personajes, multiplicándose en cada uno de los que se fueron, los he visto subir las lomas de Monserrate, bajar por el valle y llegar a la cueva del indio y desde la parte mas alta, lanzarse al vacío pidiendo por todos nosotros, los que ya no estamos. Los encontré reunidos en el " Parque" leyendo un comunicado al último enviado del Rey de España, exigiéndole que de nuevo les gritemos sus ya conocidos sobrenombres. Los he visto junto a mí, tomando el agua del Pom Pom y escuchando a la banda Municipal en la famosa glorieta, mientras se curaban la infección sentimental contagiada por el arrebato amoroso de José Jacinto, con el penúltimo jarabe inventado por Triolet.
Claro que me uní al grupo, y como los extraño tanto, los invite a que vinieran conmigo a Buenos Aires y juntos ver la " Luna Rodando por Callao " y ahora están acá , subidos al Obelisco, con melones en las cabezas y banderitas de taxi libre levantadas en cada mano.
Gracias Dios, por tanta alegría.

martes, 6 de julio de 2010

"EL MONSTRUO EN LA ESPALDA "

La bestia puede presentarse con diferentes rostros, su capacidad de sorprender es inmensa, sus técnicas de ataques son variadas, no tiene escrúpulos y cuando te atrapa, no te suelta hasta verte totalmente desgarrado. Muy pocos son los que han escapado de la bestia y menos aún, los que se han enfrentado y la han vencido. Así y todo, lo peor de la Bestia no es ella misma, sino lo que ha engendrado.
Puede parecer ridículo, pero la Bestia sin quererlo, ha creado a su verdadero enemigo, ha engendrado a un monstruo miles de veces mas feroz que ella misma, mas sanguinario y lo que es peor , irreconocible. Este monstruo se presenta como un par, siempre te apoya en tus opiniones, comparte ideas y criterios y se mimetiza con el medio con una rápida adaptación que solo un monstruo semejante puede lograr. A simple vista es tú semejante, puede ser tan familiar que en ocasiones llega a ser parte importante dentro de circulo de amistades y personas queridas. Es ahí dónde radica su peligrosidad, en la confianza.
Hoy estuve leyendo en un diario, declaraciones de un destacado " intelectual " , este personaje, que si tiene un lugar, es gracias a su monstruosa capacidad de adaptación y no a su talento creativo, ya que las invitaciones y participación a cuanto encuentro internacional exista es el estimulo que le ofrece la Bestia por ser parte de su riñón. Estoy convencido que sin el apoyo y ayuda de todo tipo , este personaje, en vez de ser protagónico, ya hubiera sido eliminado en la primera escena. Lo que duele, molesta e indigna es escuchar como este monstruo es capaz de criticar y desmerecer a compañeros y colegas, en nombre de un arte Puro y sin compromiso.
Que triste debe ser, que te muerdan la mano con que alimentas, que trauma interior puede generar en aquellos en quien confiaron y se jugaron por los verdaderos traidores.
Creo que ya es momento de pensar, de analizar, de llegar a concluciones y dejar de alimentar a monstruos que siempre seran enemigos del pueblo y traidores a cualquier pensamiento politico, ideologico , religioso y social. La doble moral, la traicíon y lo indigno es parte de la esencia del monstruo. Desgraciadamente no hay remedio para semejante mal.