lunes, 4 de octubre de 2010

" EL SOLAR "

Siempre que escucho hablar del pueblo que te vio nacer, el barrio donde te criaste y las personas con quien compartiste una parte importante de tú vida, viene a mi mente lo que muchos llamamos " El Solar ", ese lugar mágico si los hay, ese espacio imposible que tanto se parece a nosotros mismos sea cual fuese tú condición social.
El Solar , es el universo dónde el príncipe comparte el café con el mendigo, Viernes se almuerza a robín, Chano escucha a Mozart, las bellas se despiertan, se planifica la próxima guerra y se otorga el nobel. Este lugar almacena olores, templos, altas recetas, enfermedades incurables, moda, horóscopos y misterios ancestrales, se orina, se lava y plancha, se peinan las mujeres y se afeitan los hombres a la luz de las miradas que entran sin permiso, entre las ratas que se deleitan con el barrer de la cucarachita . Todos son testigos, inocentes y culpables, nada impide el encuentro y los colores se gastan al andar de los vecinos. Sitio de reparadores, profetas, empresarios de la ilusión, fabricantes de virus, molinos y vientos, habitad de pelos que se queman, guerreros de bolsa y " java", todos detenidos ante la sensualidad infame y divina de la mulatica que sonríe, al compas de la miel y el humo del tabaco sagrado.
Así es el templo de la " cascarilla ", el aguardiente , la tendedera llena y el grajo eterno de cada piedra en pleno verano, así somos los que algunas vez, supimos acostarnos sin tomar café y locos por el cigarrillo negado, así seremos los que tuvimos que correr tras el pan de boniato, la carne invisible, el cuarto de chícharo quemado, la luz brillante, la papa y la merluza, todos vestidos con la asignación del día de compra.
No sé, si es destino, nacionalidad o cultura , lo cierto es que somos así, desde los fríos hielos del sur, hasta las montañas europeas, los desiertos africanos, las playas caribeñas, mansiones, cabañas y grietas del valle lunar.
Así fuimos, somos y seremos . Lo afirma y demuestra nuestros sentidos al ritmo de un tambor, del sabor del congris, de un trago de ron y de nuestra sonrisa al encontrarnos con alguien que como nosotros, alguna vez fue así.


2 comentarios:

  1. Nadie pudo contarlo mejor aunque me quedé con ganas. Un beso

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  2. divino , me encanto , cuanta añoranza !!! mil gracias por esto .

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