No siempre el que llega primero es el que gana, en ocasiones es mejor sentarse en el camino y ver pasar a los devoradores de momentos, a los acaparadores de oportunidades y a los que se creen menos que ellos mismos.
La historia de hoy puede ser el destino de mañana, aunque nunca separada de lo que fuiste ayer, engañar al vicio de aprovecharse, es como renunciar a lo que ya forma parte de tu esencia. La única diferencia es que ya no puedes culpar a nadie y mucho menos al tan mencionado rezago.
Si te crees con el derecho de ser la única persona con acceso a la verdad y como tal te presentas, entonces llegara el día en que las sumas de desechos estarán por encima de tu cuello. Reflexiones eran las de antes, cuando el hombre pensaba en el hombre y en el hambre, pero ya no lo necesitas.
Detente ante el atropello propio de su batallar, mira hacia un costado, al norte, al sur a cualquier lugar para que veas a otros nadando en tus culpas y ahogándose en tus avaricias.
Ve despacio, que solo así, te llegaran las mas urgentes plegarias, aunque tu vergüenza, no sepa de puntos cardinales.
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