"UNA HISTORIA CUALQUIERA "

Esta es una historia de ficción, cualquier semejanza con la realidad, es pura coincidencia.
Había una vez , en un pequeño reino , un ser vivo que de pronto, comenzó a ser repudiado por una parte importante de sus semejantes, fue condenado al desprecio , a la desvalorización total y la constante humillación. El ser vivo perdió sus derechos, sus virtudes, sus cualidades y hasta la fisonomía lo abandono, ya que por decreto  fue transformado .Era tal su contagio, que fue negado una y mil veces y hasta los familiares mas cercanos, se vieron en la obligación de cortar las antiguas fotos, donde en otras épocas ,todos reían en paz. Fue entonces que cayo al silencio, se borraron los diarios, las historias, los momentos vividos y todo tipo de vinculo.
Como ya no existía, comenzó su camino hacia el mismo, y con una lagrima en cada mano, se dijo adiós y simplemente ; se fue.
Durante años, nadie supo del ser vivo, en el reino solo se escuchaban las leyendas oficiales. Aunque se corría la voz, que mas allá del mar, existía un lugar donde los condenados recuperaban la memoria y se reían de nuevo, hubo hasta quien sintió el eco de esas sonrisas en una noche de viento norte.
Pero el destino ya estaba escrito y un día el reino comenzó a envejecer, y con la ausencia de aliados y cómplices, no podía sostenerse mas y entonces por primera vez ,en mas de 3000 años, convoco a todas las espaldas .
Todo ese carnaval tenia un precio y los que quedaban en el reino no podían pagarlo, ya las fuerzas no eran las mismas.
- ¡Busquen las fotos, los arbolitos de navidad , las manzanas rojas y las frituras de bacalao !, grito el sistema, publicando el manotazo en todas las paredes del reino y así se hizo.
El ruido, llego al lugar donde todos los condenados, se abrazaban al invento del ayer y... comenzó la metamorfosis. El olvido quiso llevar lejos su seda, invento alas, se las puso y retomo el camino.
El transito  se multiplico tanto, que el mundo se lleno de tres colores y una sola estrella. En el reino , las calles caminaban a la par de los regalos y por arte de " magia " se unieron las fotos.
No había dudas, el reino respiraba.
Y colorín colorado este cuento... no ha terminado.